Punto de Vista Sandra
Saliendo de la oficina me iba a dirigir a mi casa pero en la sala se encontraba Luna Zara, se veía desanimada y cansada como si no hubiera dormido en mucho tiempo tenía las manos en la cara y cuándo las bajó pude ver las enormes bolsas en sus ojos, se ve que no la ha estado pasando nada bien.
“¡Sandra!” Exclamó, yo me exalté.
“Luna, no la quería incomodar, voy de salida” Le dije y me di