— Veo que la parejita preparo el desayuno — se acercaba Violeta y comía un poco — son los mejores en esto. Hacen un buen equipo — les sonreía.
— Hablábamos de la abuela — interrumpía Cindy.
— No la vas a despedir, ¿cierto? — pregunto Violeta, un poco preocupada por lo que pasará, la veía también como su abuela.
— Claro que no, chicas, Matilde es parte de la familia. No quiero que se vaya — les explicaba — así que, quiten esa idea de la cabeza.
— Pero no te enojes — le decía Violeta — igual deberíamos apurarnos para ir por la abuela. Me muero de ganas de verla.
— Parece que tienes más ganas que yo de verla — Sol soltó una pequeña risa. Parecía que se le había olvidado la foto de su abuela, donde se parece mucho a su amiga.
— Vamos a apurarnos.
Los cinco se apuraba a tomar desayuno, Violeta y Sol se ofrecieron a lavar los trastes, aunque en ocasiones Violeta iba a romper dos o tres trastes.
— ¿Cómo te fue con Daniel? — pr