Él agachó la cabeza y se dispuso a irse, pero no aguanto, dio la vuelta y camino hacia Hailey, ella retrocedió cayendo en el mueble.
—¡aléjate!— exclamó ella
—no puedo...
Él se acercó más y la beso
ella hizo fuerza y bastante.
Él la beso con necesidad, con deseo, con pasión, amor... ella estaba sintiendo ese beso con tantas ganas que quería más y más, pero tiene que darse a respetar y como él es muy grande y fuerte
ella le dio con la rodilla en la entre pierna de Arturo.
Este se quejó del dolor
ella aprovechando que él ya no tiene el control lo empujo y se para rápido del mueble.
Camino hacia la puerta y dijo.
—¡¡Arturo vete de mi casa!!, eres un abusivo, no se te puede dar confianza, además, tu novia te está esperando que esperas para marcharte
—eso no es lo que...
—no más por favor vete, vete ya no amargues más mi vida— dijo ella enojada
—¿y el beso qué?— pregunta él porque sabe que ella lo ama
—¿qué pasa?— pregunta Hailey indiferente
—lo que sentimos al besarnos
—y de que vale es