Hailey retomo la cordura.
—¡Arturo no! estás mal mira esto te hace daño
—valdrá la pena Hailey, ¿me creerías si te digo que no he tocado a otra mujer desde que estuve contigo?
—sabes que es difícil creerlo, eres un hombre millonario, interesante y guapo todas quieren contigo— dijo ella aún estando tan cerca como para darse un beso.
—pueden haber miles pero tú eres la tentación más rica que e tenido en mi vida, me diste lo más apreciado, no lo valore, fui un idiota pero, no por que yo hubiera querido, solo que me costó aceptar mis sentimientos hacia a ti mi amor, por favor demos una oportunidad te lo pido
Arturo intentó levantarse.
—¿que haces Arturo?, no te vas hacer daño— él no prestó atención, se paró y como pudo se arrodilló en el suelo
—¡Arturo levántate!
—no Hailey, si es necesario en mi estado estoy aquí ante ti, jamás en mi vida me he humillado a alguien pero, ya e pagado el precio de tu dolor he sufrido, debes creerme Hailey, perdón por favor, si ya no quieres nada conmigo pro