Entraron a la oficina y comenzaron otro día de trabajo.

Tiffany se dio una bofetada levemente cuando se sentó. "¡Despiertate!".

Aye se dio unas palmadas en el pecho, todavía conmocionada. “Solo quería saludarlos cuando los vi a ti y al Sr. West. Olvidé por completo que él es nuestro jefe. Llegamos tarde frente a nuestro jefe. Eso me dio un gran susto...".

Tiffany lucía completamente indiferente. Después de todo, ella no tenía la culpa de llegar tarde. “Deja de darte palmadas en el pecho. Es lo suficientemente plano como está. No te quedará nada si sigues haciendo eso. Por cierto, no he desayunado, ¿tú?”.

Aye se acarició la barriga y respondió con amargura: "Yo tampoco. ¿Pedimos comida para llevar? Podemos comer en la entrada más tarde. Nos regañarán si comemos aquí”.

Tiffany refunfuñó internamente. Jackson le había prometido que podría desayunar en la oficina, así que ¿por qué él no estaba haciendo algo? ¿Se suponía que ella también tenía que pedir comida para llevar? Ella estaba