Davy había escuchado la conversación. Cuidadosamente recogió los documentos del piso y dijo: "Está bien, lo haré de inmediato...".

Mark salió de la oficina después de dejar sus instrucciones y se dirigió directamente a la oficina de Arianne. Le envió un mensaje cuando llegó al edificio de su oficina. ‘Estoy en la entrada. Baja’.

Arianne corrió hacia la ventana cuando recibió el mensaje y confirmó que Mark había llegado. Ella entró en pánico. ¿Se enteró tan pronto? Tenía un poco de miedo de encontrarse con él en este momento. La idea de su rostro enojado la aterrorizaba. Sin embargo, sabía que ella no podía esconderse de él para siempre. Cuando regresara a casa, inevitablemente pelearían de todos modos. No tenía más remedio que pedirle al Sr. Yaleman el día libre antes de bajar.

Robin la animó antes de que se fuera. "No tengas miedo, Arianne. No hiciste nada malo. No hay nada que temer".

Cuando llegó afuera del coche de Mark, respiró hondo antes de abrir la puerta y subirse al asien