"Odio ser el que te saque de tu ilusión, pero ese asiento no es tuyo. Es de Valens. Tu padre está siendo un mal perdedor, al igual que tú, y juro por la diosa que esto no acabará bien para ti".
"¿Recuerdas cuando tenías más sentido común que contestarme?". Empujó el asiento hacia atrás y se levantó