Capítulo 98
Santiago tenía los ojos rojos, el pecho agitado, y miraba aquel celular con furia
—¿cuando fue esto ? —me preguntó enojado y furioso —. ¿Te acostaste con Emiliano?
Me congelé, el aire se me fue del cuerpo.
—¿Qué estás diciendo?
—¡No te hagas la inocente! —gritó, tirando el celular al suelo —. ¡¿Que significan estas fotos?! ¡Estaban besándose y a punto de meterse a la cama!
—¡Eso no es verdad! —le respondí—. Me besó, sí, pero fue un impulso de Emiliano que detuve de inmediato. Lo detuve, Santiago. No pasó nada más.
—¡Claro! ¡Siempre es "no pasó nada"! ¡Siempre son excusas! ¿Y si no es verdad ? ¿Si yo no lo supiera me lo hubieras dicho?
Intenté acercarme, pero él me tomó fuerte de los brazos, Estaba temblando, Sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Después de todo lo que hemos pasado… tú me haces esto?
—¡Suéltame! —le dije, sin gritar, solo con la voz cortada—. No es como piensas, Santiago. Déjame explicarte, por favor.
Él bajó la cabeza, las lágrimas empezaron a caerle por las