Capítulo 390
—Sergio, ya hay avances en el caso del accidente que me pediste investigar...

La comisura de los labios de Sergio se levantó,

—¿Has encontrado al policía que investigó el accidente?

—Sí, está en la comisaría, ¿te gustaría venir?

Sergio miró a Lina y Leandro, sin dudarlo, respondió primero,

—Bien, vamos enseguida...

Colgó el teléfono.

Sergio se dirigió a Lina,

—De cualquier manera, señora, ¡verlo todo aclarará las cosas!

Al escuchar estas palabras, Lina inexplicablemente sintió un nerviosismo en su corazón, este nerviosismo llegó de repente y fue extraño.

Persistió hasta que el coche se detuvo frente a la comisaría, y Lina gradualmente recuperó la calma.

Leandro percibió su estado de ánimo y le dijo suavemente,

—Está bien, pase lo que pase, estoy aquí contigo.

Lina respondió suavemente,

—Leandro, gracias.

Sergio, sentado adelante, al ver esta escena, apenas pudo contener una sonrisa burlona. ¿Desde cuándo había visto a su patrón ser tan tierno?

Parece que la señora
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