Capítulo 140 —La bufanda azul
Narrador:
El auto se detuvo frente a la casa con un leve crujido sobre la grava. Aylin bajó primero. Llevaba los hombros tensos, las manos entrelazadas, el estómago revuelto. Respiró hondo antes de abrir la puerta trasera. Apenas lo hizo, Eros, su hermano salió primero, echando un vistazo rápido al frente de la casa, evaluando el lugar como si buscara puntos clave que solo él entendía. No dijo nada, pero sus ojos lo recorrieron todo con atención. Después bajó su abuela, con movimientos lentos, sin ayuda, con esa misma actitud que siempre había tenido; mirar primero, opinar después.
Aylin los abrazó a los dos. A su hermano le rodeó el cuello con fuerza; él no se resistió, pero tampoco devolvió el gesto con efusividad. Solo se quedó ahí, como sosteniéndola sin palabras. A la mujer la besó en la mejilla, más suave, más consciente. Sintió en ella una firmeza que no se había desgastado con los años.
—Están aquí —susurró, y se separó un poco para mirarlos a los