Alejo rápidamente a Bratt, al punto de no medir mi nueva superfuerzas y por eso, termina Bratt como calcomanía de la pared de la sala. Mi boca se abre ante la sorpresa, al igual que Lowell quien me observa asombrado.
— Si no estuviera esa pared allí, podría decir: ¡se va, se va y… se fue! — dice Lowell levantando las manos en forma del arco del futbol americano.La emoción invade a Lowell quien corre hacia mí para observar mis manos y sus ojos se tornan rojos de la emoción mientras me observa fijamente.— ¡Mamá no solo es super fuerte, si no que, tiene los ojos de una sigma. ¡Eres magnifica! ¡Deberías saber si molesta a mi madre o no, tío! porque la próxima vez dudo que puedas vivir para contarlo. — se burla Lowell mientras su padre me observa con enojo.— Me emocioné demasiado porque ha aceptado, que olvidé que y