—¿Qué tonterías estás diciendo? —respondió Sofía, abrazando estrecha y amorosamente a Arturo.
—No quiero que desaparezcas de mi mundo. Esta fiesta es solo un formalismo. Mi padre no podrá hacer nada si no encuentro a alguien que me guste. ¡Soy su hija!
—Lo sé, sé que siempre me tratas bien —Arturo a