Dos años en los que Keira la busco por cielo, mar y tierra. El destino al fin las junto. Keira la busco por muchos lugares y cuando la tuvo frente a ella, no la pudo reconocer. Y ahora entiende por qué sintió aquella conexión con ella. El lazo se había empezado a crear.

—En este momento quiero que me golpees la cabeza —suelta una carcajada—. Me siento tonta al saber que te tenía frente a mis ojos y no pude reconocerte, pero eso es comprensible, ya que tu apariencia la cambiaste.

—Si sobre eso —se rasca la cabeza—, la cambié porque las personas que atacaron la manada me buscan, por esa razón me fui. Estuve un año en Italia, pero me di cuenta de que unos vampiros me perseguían y por eso vine a Argentina, viví entre los humanos hasta hace una semana que tuve una visión de que tenía que venir a Hood River.

—Yo fui a Argentina a buscar un libro de hechizos y unos días después tuve una visión de que tenía que venir a este pueblo.

—Yo creo que el destino quería que nos encontremos —le dice Natasha.

—Y a partir de hoy voy a estar pegada a ti como una garrapata —bromea Keira, pero en parte es cierto lo que dice

Ahora que la encontró, su deber es protegerla. Como su guardiana, tiene que mantenerla a salvo. Su padre ya no está aquí para hacerlo y ahora es su deber seguir con el legado de la familia.

Natasha ahora se sentía un poco mejor, aunque no lo admita, una parte de ella se siente feliz al saber que no quedo del todo sola.

—Keira, yo ya hice mi traspaso a la universidad de seres sobrenaturales del pueblo —si quería saber por qué el universo la mando a aquel pueblo, tendrá que infiltrarse y el primer lugar que investigará será aquella universidad mágica.

—No te preocupes, yo me encargo de conseguir un lugar para mí. Donde tú vayas yo iré —Keira por nada del mundo la dejara sola.

(...)

Mientras Natasha prepara la cena, Keira fue en busca de sus cosas. No mentía cuando decía que la cuidaría en todo momento. Además, la cabaña tiene una habitación de sobra y Natasha se la ofreció a ella y para ir más rápido Keira uso la tele transportación.

La tele transportación o pestañear es la capacidad de transporte de uno mismo con un pensamiento de la ubicación o la persona en el abrir y cerrar de ojos. Esta es la forma en que un brujo se teletransporta. El parpadeo es una transferencia instantánea, por lo general acompañado por un sonido corto y agudo. Sin embargo, también puede ir acompañado de un silbido rápido. Solamente las brujas de primer y segundo rango pueden transportarse de un lugar a otro, pero solo únicamente hacerlo a lugares que ya conocen o hayan pisado. Al hacer eso conlleva utilizar mucha energía los primeros años que los usan, pero al pasar el tiempo se acostumbran, que se vuelve fácil manejar la cantidad de energía que deben usar, pero al ser de los rangos más superiores lo dominan muy rápido.

En cambio, con los portales es diferente, pueden abrir uno e ir a cualquier sitio. Los portales son empleados para atravesar grandes distancias por todo el mundo. Las brujas de cuarto y tercer rango al no ser tan poderosas no pueden transportarse, pero si pueden abrir portarles para ir de un punto a otro. Ya que hacer portales nada más se necesita energía de la naturaleza. Todas las brujas de todos los rangos pueden crear portales, pero estos son más usados por las brujas y brujos de cuarto y tercer rango. Pero sucede lo mismo que con la transportación, solamente pueden abrir portales a sitios que conozcan.