Actualidad.

Natasha suspira y vuelve a mirar la hora en el reloj de su muñeca. Llevaba dos horas esperando en el aeropuerto, ya que su vuelo se atrasó.

Aquel destino al que se dirigía, la tenía un poco nerviosa. Porque una semana atrás tuvo una premonición, en donde se encontraba parada a las afueras de un pueblo, el cual tenía un cartel de bienvenida que decía Hood River. Al salir de aquella visión, busco aquel nombre en internet y resulto que este se encontraba en EE. UU.

Sabía que aquella premonición tenía un motivo, porque llevaba varios meses sin tener una. Le parecía raro que estuvo mucho tiempo sin tener una, porque jamás le paso eso. Y tampoco podía acceder a tenerlas y eso le preocupo un poco.

Ya que la premonición es el poder de ver eventos del pasado y el futuro. No debe ser confundido con la oniromancia, el poder de ver o tener interpretaciones del futuro por medio de sueños.

Algunas brujas pueden acceder a tener visiones del futuro de varias formas. Algunas pueden canalizar la energía de un lugar para acceder a una visión del futuro, mientras que otras pueden simplemente ver el futuro sin ningún tipo de ayuda, están las que al tocar a una persona pueden ver el futuro de esta, o también al tocar un objeto perteneciente a alguien también puede ver el futuro del dueño de aquel objeto.

Así que no lo dudo cunado tuvo aquella visión, he hizo sus maletas y ahora se encontraba en la espera de su vuelo.

Años atrás Natasha recibió clases para aprender todo sobre el mundo sobrenatural. Iba a ocupar el puesto de su padre y tenía la obligación de saber todo sobre aquel mundo.

Y una de las primeras cosas que aprendió es conocer sobre todas las manadas del mundo, y sabía que en aquel pueblo donde ella iría, se encontraba la manada Crescent Moon. Una manada muy fuerte y poderosa, y por lo que escucho, es aquella la manada que se posicionó como la primera y su alfa es el que ocupa el puesto que le corresponde a ella.

Y aunque a lo primero no quería ir a aquel pueblo, porque la manada puede investigarla, ya que todo ser natural o humano que ponga pie en sus territorios es investigado y sabe que eso sucederá con ella, cuando llegue al pueblo.

—El vuelo 135 a Oregón, Hood River, va a salir en veinte minutos.

Escucha por los altavoces a una mujer que da aviso sobre su vuelo.

Se levanta de aquel asiento en el cual estaba muy incómoda, estira sus brazos y siente como su espalda cruje un poco, agarra su pequeña valija, ya que al vivir oculta y huyendo, tomo la decisión de tener pocas cosas para que le facilitara si tiene que huir.

Al subir al avión busca su asiento, al encontrarlo se alegra al ver que le toca junto a la ventanilla, puesto que le gusta mirar el hermoso paisaje que tiene cuando están volando.

Al acomodarse en su lugar, siente la presencia de una persona, cuando levanta su vista se encuentra con una bruja, su olfato le indica que esa una y al ver su aura y por su apariencia sabe que es una de cuarto rango.

—Pasajeros, vamos a despegar, por favor abrochen sus cinturones.

Luego de varios minutos, al estar ya en el aire, Natasha siente como la bruja a su lado la observa mucho.

—¿Tengo algo en el rostro? —le pregunta a la pelirroja a su lado, al sentirse incómoda porque no aparta su vista de ella—. Porque veo que no dejas de mirarme.

<<Que rara es>> piensa Natasha al ver como está solo la mira para luego apartar la vista, agarrar un libro y hacer como si nada hubiese pasado.

Pasa una hora y Natasha ve como la bruja deja el libro y la mira directo a los ojos.

—Omnis quaestio peto te et responde verum, si ipsum negare et dolorem sentire —(cada pregunta que te haga con la verdad responderás, si te niegas dolor sentirás), recita un hechizo en latín

<<Hija de su madre, está tratando de hechizarme>>

—Escúchame bien bruja, vuelves a tratar de hechizarme y te mato —la fulmina con la mirada.

Esta abre los ojos como platos al notar que su hechizo no funciono.

—¿Por qué mi hechizo no funciono contigo? —le pregunta sorprendida.

Natasha levanta su mano para mostrarle el anillo que su madre le dio cuando ella tenía diez años.

—Esto —apunta a su anillo que tiene una piedra negra—, está hechizado, por eso tu hechizo no funciono.

Está la mira por unos segundos. —¿Eres una bruja? —le pregunta.

—Si lo soy.

—Me llamo Keira Best y soy una bruja de fuego, aunque creo que eso es muy obvio —se presenta y extiende su mano—. Y perdón por tratar de hechizarte.

—Mi nombre es Natasha, pero dime Nat—evita decirle sus apellidos—. Y no te preocupes, te perdono —le dedica una sonrisa de boca cerrada para que esté tranquila.

—Si lo siento, es que cuando te vi por tu aura me di cuenta de que no eras humana —le dice—. Pero no sabía muy bien que eras, por eso trate de hechizarte, de verdad lo siento.

—Es por esto —le muestra el collar que me dio su madre—. Tiene un hechizo que oculta mi olor y mi aura —le explica.

Su vista va directo al collar y lo observa. —Ese collar, en algún lado lo vi, no sé en dónde, pero me suena familiar —suelta en un susurro que si no fuera porque es una mujer loba y tiene un super oído, no la hubiese escuchado.

—Mi mamá me lo dio antes de morir—le dice, ya que es imposible que ella conozca el collar, pertenecía a su madre, así que solo cree que es coincidencia.

—Lo siento, no lo sabía —Keira, puede ver en los ojos Natasha, el dolor que siente y la entiende, porque ella misma también perdió a la suya.

—¿Y a qué vas a Hood River? —le pregunta, tratando de cambiar de tema, ya que le incomoda hablar sobre la muerte de sus padres, y más con alguien desconocido.

Además, quiere evitar que le pregunte algo sobre ellos. Desde su muerte, ella no ha vuelto a tocar lo que sucedió aquel día, más que solamente, una persona sabe lo que sucedió y no quiere acordarse de ella. Es alguien que tiene que mantenerse en el pasado, por su seguridad y de nada más pensar que tuvo que irse por su seguridad, le duele. Todos los que están a su alrededor mueren y por eso, en este tiempo no ha querido tener amigos. Mientras menos personas estén involucradas, mejor será para ellos.

—Pues...—la bruja de fuego duda en decirle cuál es su motivo por el cual va a aquel pueblo.

Por una extraña razón se sintió cómoda con Natasha, pero recuerda que ella está siendo buscada y tiene que tener cuidado cuando está cerca de un ser sobrenatural y más si son brujas.

—Está bien, si no quieres decirlo, no hay problema —siente el olor a incomodidad que desprendió la bruja por la pregunta.

Entiende que ella también oculta cosas que no tiene el derecho de saber, ya que ella también lo hace. Y no se molesta, son desconocidas, no son amigas de toda la vida. Está bien guardarse algunas cosas para sí mismo.

—Lo siento es que —se rasca el brazo, en señal de nerviosismo—, no tengo permitido decirlo.

—Tranquila —le sonríe—. Voy a dormir un rato —Natasha siente su cuerpo cansado, antes de venir al aeropuerto había dejado salir a su loba que corra un poco y ahora su cuerpo pedía un descanso.

Además, el resto de la semana no pudo pegar un ojo, su mente trataba de buscar sentido a lo que vio en la premonición. Todavía no entiende por qué el destino la quiere en aquel pueblo.

<< ¿Por qué quiere que vaya a ese pueblo?>> es la pregunta que se hace a cada segundo.

Se acomoda en el asiento para poder dormir mejor, cierra los ojos y solo se deja llevar cayendo en los brazos de Morfeo.

<<Observa su al redor, nota que se encuentra en su casa. Un ruido de la cocina llama su atención. Se acercó a la puerta y ve a su madre, su mirada cae en la mano de esta, donde sostiene el collar que le dio antes de morir. Lo coloca sobre la mesa, y con un cuchillo se hace un corte en uno de sus dedos, dejando que la sangre caiga sobre la piedra del collar. Y observa sorprendida cómo sale un libro de este>>

Los ojos de Natasha se abren de golpe y siente como su corazón martillea fuerte contra su pecho.

Eso de tener sueños del pasado no le pasaba hace mucho tiempo.

—Maiara, ¿viste el sueño? —le pregunta por el link a su loba.

—Si lo vi.

—Y tú crees que, si hago lo mismo que hizo mamá, logre desbloquear el collar.

—No pierdes nada intentándolo—le responde esta—. Además, tú eres su hija, su sangre corre por tus venas.

—Tienes razón, cuando lleguemos a nuestra nueva casa lo voy a intentar.

—Pasajeros, abrochen sus cinturones que pronto vamos a aterrizar.

Luego de varias horas de vuelo, se despierta al escuchar a la azafata, su cuerpo le dolía tanto por estar mucho tiempo sentada, sus piernas las sentía adormecidas.

Y noto que después de dos años pudo dormir tranquila, por una extraña razón se sentía segura en aquel avión, que casi durmió en todo el vuelo. Vivir oculta la llevo a tener que estar alerta en todo momento, a tener que dormir con un ojo abierto y tener siempre sus sentidos alerta por cualquier razón.

Al aterrizar, Natasha bajo del avión y se dirigió hacia la salida. Sentía la presencia de hombres lobos a su alrededor y eso solo significaba una cosa. Controlaban quien entra y quién sale.

— ¡Nat! ¡Nat! —escucha a la bruja gritar su nombre—. ¡Espera!

Al darse la vuelta, se encuentra con la pelirroja que viene corriendo en su dirección,

—Toma —le entrega un papel—, es para que puedas enviarme una carta.

Natasha guarda el papel en el bolsillo de su pantalón. Aquel papel que le dio contiene un código de números en latín, que usan las brujas para enviarse cartas mágicas. Al susurrarle el número a la carta que quieres enviarle a cualquier bruja, este llegara a ella.

—Nos vemos Nat —se despide.

—Adiós —aquel adiós de Natasha es para siempre. No puede tener amigos por seguridad, así que al pasar por un tacho de basura que se encuentra en la calle, tira ahí aquel papel.

Pudo notar que la bruja de fuego es buena, su aura la delata. Y aunque algo en ella le sintió tan familiar, una seguridad que no sentía hace tiempo, solamente hace a un lado esos pensamientos. No piensa volver a verla, así que será mejor olvidarla.

Empieza a caminar en dirección hacia el bosque que se abre paso en frente del aeropuerto y sigue el camino que le indicaron para llegar a la cabaña que compro para poder vivir en ella, por el tiempo que se quedara en aquel pueblo.

Esta se encuentra en las fronteras de Hood River, así no tardaría mucho en llegar caminando, ya que el aeropuerto se encontraba cerca de la salida del pueblo. Y lo que más le gusta del lugar donde se quedara es que está en el bosque y al ser mitad bruja aquello le permitirá poder practicar con su magia sin ser descubierta por algún humano. Además, al ser hija de la naturaleza, no puede estar mucho tiempo alejada de ella, es como una conexión que tiene y si esta mucho tiempo lejos, empezara a debilitarse y perderá sus poderes.

Y no se olvida que debe tener cuidado, porque a varios kilómetros, se encuentra la manada de lobos, el punto donde ella se quedara no entra en sus territorios, pero en donde ella ponga un pie en sus tierras sin permiso, los centinelas la pueden matar y más si sienten su olor a rogers.

Ella es una, porque su manada dejo de existir y quedo a la deriva, un lobo sin manada es considerado rogers, y estos tienen prohibido las entradas a cualquier manada sin el permiso de su alfa. Así que solo debe mantenerse lejos de su territorio y no pasara nada.