Marianne vio el anillo que aún estaba engarzado a la cadena y lo comprendió.
—Es el anillo de Frida —su voz se quebró.
—Se lo di cuando le confesé mi amor, cuando nuestras vidas parecían brillar y nuestro futuro era prometedor… —Tomó la mano de Marianne y vio el anillo en su dedo con desagrado, co