Román aplastó el papel y lo dejó sobre el tocador.
—Escúchame bien, me voy a casar con Frida y nos iremos de luna de miel muy lejos de aquí, cuando regresemos ella estará embarazada de mi tercer hijo y tú te mantendrás con la boca cerrada…
—Román, por favor… detente —suplicó July con el corazón