Eleanor levanta la vista de su trabajo cuando Patrick entra en su oficina con ojeras bajo sus ojos y un aspecto de haber pasado una mala noche.
- No sé cuántas veces tendré que decirle a mi secretaria que deje de hacer pasar a cualquier persona sin mi autorización.
- ¿Cualquier persona?
- Por favor, Patrick. - contesta la señorita Grant volviendo a darse la vuelta, pero él la gira.
- ¿Me explicarás ahora sí el porqué tanto misterio con el señor Huerta?
- Suéltame. - dice Eleanor mientras intenta soltarse del agarre de Patrick.
- ¿Acaso no la escuchaste, Patrick? - contesta Erick con las mano en los bolsillos desde la puerta.
Patrick suelta a Eleanor y se gira hacia Erick con una expresión fría.
- No pensé que te habías rebajado a tanto, hermano. - sigue Erick. - Pero con la señorita Grant no harás tu voluntad a tu merced.
- Esto no es tu asunto.
- Es mucho más de lo que piensas. - ríe él.
- Ya es suficiente. - dice Eleanor entrometiéndose entre los dos.
La situación cada vez se sen