Nicole subió al coche.

Tan pronto como lo hizo, Molly terminó una llamada.

"El Señor Lichman ha regresado y te invitó a cenar. ¿Quieres que lo rechace por ti?”.

Nicole sacudió la cabeza sin dudarlo.

"No es necesario. Da la casualidad que tengo algunas cosas que quiero preguntarle”.

Molly asintió y dijo al teléfono: “Ella está de acuerdo. También tiene algunas cosas de las que hablar contigo”.

No fue cortés en absoluto.

Nicole quedó ligeramente aturdida.

Gerard era el presidente, ¿cierto?

¿Molly podía hablarle así?

¿Él no le pondría las cosas difíciles?

Ella frunció los labios y preguntó tentativamente: “¿Te está yendo bien aquí? ¿Quieres trabajar en mi compañía?”.

Molly sacudió su cabeza.

“No, soy muy sentimental con la compañía, uf… Gerard también era miembro de nuestro equipo de investigación, pero su capacidad era limitada, así que lo dejamos administrar la compañía. Afortunadamente, él es bastante capaz en ese aspecto…”.

Nicole pensó: '¡Oh, entonces Molly es una de la