Clayton estaba de pie en su habitación de hotel, mirando a lo lejos en la noche oscura.
El cielo nocturno en Europa siempre se veía algo despejado y frío.
Sin embargo, sentía que estaba sudando por todas partes.
Un segundo, dos segundos, cinco segundos…
Nicole finalmente habló de forma vacilante.
“Claro. Si estás mentalmente preparado, te llevaré a conocerlos”.
En un instante, Clayton sintió que había vuelto a la vida, como un hombre que se ahogaba al que le acaban de lanzar un salvavidas.
En la noche, la risa baja de Clayton era particularmente clara.
“Está arreglado entonces. Iremos a verlos cuando este proyecto esté terminado. ¡No puedes faltar a tu palabra!”.
Nicole no pudo evitar reírse. “Claro, eso dependerá de cuándo logres terminarlo”.
Ella sabía que el proyecto de Clayton no estaría por buen camino hasta tres o cinco años después.
De tres a cinco años podría ser un poco largo, pero ella consideraba que ellos deberían tener suficiente tiempo.
Nicole tenía que mostra