Eryx DeCostello
New York
Esa noche después de cenar con Ary y con mi hermosa morena, las dejé trabajando un rato más y yo me salí a caminar a solas a Central Park, para pensar y para reflexionar todo el asunto de mi madre. Estando allá caminando, pude ver a lo lejos que mi hermano Jerome se bajaba de una limusina, seguramente venía de ver a su novia a Leslie Newman y ella siempre se aseguraba que llegara con bien, después de ir a verla y lo mandaba en una de las limusinas de su familia.
Me encaminé hacia donde se encontraba y él no me vio al principio, hasta que yo me acerqué caminando hasta dónde estaba él, se encontraba igual que siempre, y era mentira que yo era el que me creía un rey, él era peor que yo.
–Hola su majestad, ¿Qué hace tan noche y fuera de su reino? – Fueron las palabras de mi hermano, que se reía con cinismo de mí – Nunca pensé verte caminando por aquí, es más por ningún lado. La realeza no camina, anda en limusina.
Como si él no se acabara de bajar de una, no podía