Punto de Vista de Mia
Hay algo mágico en ver a tu mejor amiga casarse, incluso cuando sabes que comenzó como un arreglo de negocios. El rostro de Scarlett brillaba mientras recitaba sus votos, sus ojos nunca dejando los de Morton. Para alguien que afirmaba que esto era solo un contrato, ciertamente se veía como una mujer enamorada.
La luz de la tarde se filtraba a través de los vitrales, proyectando patrones de arcoíris sobre su vestido blanco mientras Morton deslizaba el anillo en su dedo. Sus manos estaban firmes.
La acústica de la antigua catedral llevaba sus voces a cada rincón. La de Scarlett clara y fuerte, la de Morton más profunda pero de alguna manera más gentil de lo que lo había escuchado hablar. Sus palabras resonaban en piedra centenaria, presenciadas por santos de mármol y ángeles dorados.
—Los declaro marido y mujer.
La ovación que estalló pareció sacudir los candelabros de cristal. Sé una cosa que nadie rechazaría, sin importar si vienes de un origen pobre o adinerado,