Capítulo 20; Una esposa enfadada.
Amaia había tomado la cena, estaba enojada y muy frustrada al encontrarse comiendo sola y peor aún, sin saber cuándo volvería Nikolay.
Tenía el cuerpo agotado de tanto entrenamiento, y la mente agotada de tanto pensar.
Después de la cena se fue directamente a la biblioteca, le gustaba mucho estar allí, un lugar hermoso que siempre parecía darle la bienvenida con sus múltiples libros como infinitas opciones disponibles para ella.
Tomó un ejemplar de una novela romántica y se fue al cómodo sofá para leer, aunque intentaba enfocar su mente en la lectura sus pensamientos divagaban hasta llevarla una y otra vez directamente hacia Nikolay... aquel enorme y musculoso cuerpo, aquellos tatuajes añadiéndole un aura oscura, su largo y abundante cabello, sus ojos grises... la manera en la que había reclamado su cuerpo... y la manera en la que se había marchado aquella mañana sin siquiera decir adiós.
¡Maldit* desconsiderado!
Se dijo una y otra vez mientras tras intentaba enfocarse en