Alyssa
Pues tan bien no estaba después de sentir seguridad cerca de Alexander. Mi mente seguía jugándome malas pasadas e intercalaba la realidad con cualesquiera que fueran esas fantasías extrañas que estaba teniendo donde Alexander era el protagonista y otra serie de sucesos que eran inconcebibles pero a la vez tenían sentido.
O eso creo.
Cada día me costaba más diferenciar la realidad porque no podía evitar comparar al Alex en todos los escenarios y aunque se sentía completamente incorrecto, mis hormonas no ayudaban a que no me gustaran las cosas que mi mente fabricaba fuera de los sueños extraños.
Si de verdad existe el infierno, me iría a él por fantasear todas esas cosas.
Claro que, no todo era sexual, o romántico, algunos escenarios donde también estaba con Alex vinieron a mi mente con la misma claridad, pero a ellos me costaba más darles sentido porque por lo general no tenían contexto, así que no comprendía de lo que hablábamos o hacíamos y por supuesto, eran mucho menos i