[MATÍAS]
Después de dos días maravillosos los dos solos en Barcelona, ha llegado la hora de buscar a nuestro hijo para que ellos dos se regresen a su casa, aunque estoy deseando poder quedarme con ellos esta y todo el resto de las noches.
—Mueres de ganas de verlo, ¿no? — Le pregunto antes de abrir la puerta de la casa y ella me mira fulminándome con la mirada.
—Matías... por favor. — Me dice seria.
—Es hora de vengarme por todo lo que me has hecho estos dos últimos días. — Me defiendo con una media sonrisa malvada en mi rostro.
Me mira totalmente confundida y me encanta —¿De que estás hablando? — Pregunta finalmente.
—¿No sabes de que hablo? —
—No... —
Dejo la llave puesta en la puerta y la tomo por la cintura para que no haya distancia entre los dos —Hablo de que me estás haciendo morir de la curiosidad con lo de si seremos padres o no... y segundo, tuve que soportar a tu amiguito Leonel toda la cena anoche. — Me quej