[MATÍAS]
—No quiero separarme de ti. — Le digo reteniendo su cuerpo entre mis brazos después de que la ayudo a bajar del auto. Realmente pasaría el resto del día a su lado y me hubiese encantado quedarme en aquella habitación con ella.
—No puedo Matías... Daniel debe haber despertado ya, y sé que debe estar preguntándole a Katy porque no pase la noche aquí. — Me explica.
—Quisiera entrar a verlo... —
—Recuerda nuestro trato. Si quieres puedes pasar más tarde a verlo, pero primero cámbiate, sino se dará cuenta de todo. — Me pide.
Está situación me causa un poco de gracia pareciera que soy el amante al cual el marido no puede ver. Sin poderlo impedir me comienzo a reír de la idea que se me ha pasado por la cabeza. —¿De qué te ríes? — Pregunta volteán