[MATÍAS]
Se aferra a mi brazo mientras abro la puerta de casa de mis padres y me jala para que no pueda terminar de hacer mi tarea. —De nuevo a la realidad.— Dice como niña pequeña y pone una carita que me hace reír.
—Señora Mendoza, me tiene totalmente sorprendido...— Le comento al oído y suelto la puerta para abrazarla contra mi pecho y perderme en el aroma de su cabello —Has resultado ser insaciable.— Bromeo y ríe. —Ahora entiendo que te estabas guardando todo lo mejor para cuando estuviéramos casados, y déjame decirte que me encanta.— Continúo diciendo y ella esconde su rostro en mi pecho.
—Te amo.— Dice bajito y con sus brazos aprieta mi cuerpo al suyo.
—Y yo a ti amor...— Replico y beso su cabeza. —Entremos que nos están esperando. Recuerda que lo único que se ha acabado han sid