[UNA SEMANA DESPUÉS]

La tensión se respiraba profundo en el aire. Vaya que sí.

Daniel ya se había dado cuenta de mi mentira y estaba furioso. Si las miradas mataran, yo ya sería carboncillo. Lo más feo del caso es que sí se estaba desquitando, pero de manera laboral.

Ni él ni yo dábamos un paso en falso.

Había estado tan distraída las siguientes tres semanas, después de que el doctor Kenwood se fuera de vacaciones, que tuve que pedirle ayuda a Vicky, la jefa del departamento de enfermería, para solucionar algunos errores que había cometido en el archivo.

¿Cómo podía Daniel Cillian Park deshabilitar mi autocontrol de esa manera con su sola presencia? ¡No era comprensible!

—El paciente de la habitación cinco tiene problemas hepáticos, la paciente del treinta y dos tiene distonía y el paciente de la L445 está en tratamiento por diferentes comorbilidades. Es importante que su expediente no sea alterado o podemos dañarlo de alguna manera, entonces el hospital afrontará una demanda por negl