CALCULADORA
Serena Smith
Suspiro frente al espejo de mi nueva habitación, debo sostener una conversación conmigo misma, lo más sincera posible.
Me siento frente a la cómoda, —Debes concentrarte en lo tuyo, tu viniste a recuperar lo que te pertenece, para darle una estabilidad a tus hijos y no depender de nadie.— Si alguien llega a entrar pensara que estoy más loca que una cabra, pero precisamente para mantenerme cuerda hablo conmigo misma.
— ¿Cómo Wilson pudo abandonarme de esa forma, después de pisar el suelo que yo pisaba?— Me pregunto a mi misma dolida, no es fácil depositar tu confianza en alguien sobre todo después de haber sido traicionada y cuando lo hice paso exactamente el mismo…—Tal vez el amor no es para mí. — Susurro
—Señora. — Toca la puerta una de las chicas del servicio.
—Ella pasa con un enorme ramo de flores blancas en las manos, están preciosas— El señor envía estas flores. — Dice ella colocándolas en la mesa al lado del espejo.
— ¿Ya llego?— Cuestiono.
—No av