La Cita Cincuenta Y Siete.
Capitulo 10.
Observe el reloj que marcaba las 4 am, aun no había podido conciliar el sueño y mi cuerpo se sentía terriblemente adolorido. Despacio me levanté y decidí ducharme, lave mi cuerpo despacio ya que si me esforzaba un dolor punzante se hacía presente en diferentes partes de mi cuerpo.
Me peine y me coloqué frente al espejo, mi cara estaba más deshinchada pero, en consecuencia, quedo un morado hematoma en mi mejilla.
Deje caer la toalla que me cubría y me sorprendí al verme. En mi cuerpo había muchas más marcas y mis manos estaban mejor pero no estaban curadas del todo.Suspire y trate de calmar el nudo que había en mi garganta