Sara observaba todo desde detrás de la espalda de Alan, estaba asustada, no quería que esto terminara mal, no quería perderlo, el y sus hijos fueron la fuerza que ella necesitó para seguir soportando todo lo que él le hacia.
—¿Que pretendes entonces? —dijo Alan.
—Tener un familia, eso es lo que quiero, y con ella es con quien lo deseo.
—No va a pasar eso, ella se va a ir conmigo.
—Primero te mato —dijo el con el arma en alto.
—¡¡No, no!! —dijo Sara, saliendo detrás de Alan y colocándose frente a él.
—Por favor, no, es suficiente, ya no más.
Dijo Sara sollozando, si lo pierde a él, todo será diferente y no soportará nada más
—Entonces ven, si no quieres que el termine muerto a tus pies, ven conmigo ahora mismo —dijo Ronald con el arma en alt,o, en dirección a Alan.
—No, claro que no, no volverás a su lado, ya fue suficiente, el debe estar en una cárcel o en una fosa común como tu padre —Ronald titubeo.
—¿Que?, eso no es verdad, mi madre no lo permitiría. L