CAPÍTULO 22
El mundo de Matthew seguía confuso, Su cabeza le pesaba y dolía como si tuviera una piedra encima.
Las sombras de la noche anterior estaban difusas en su cabeza, ninguna era clara
Intentaba juntar las piezas, recordar qué había pasado, solo estaba la imagen de Cecilia ofreciendo una copa, todo después del primer trago, era un vacío, una película negra en su cabeza
—¿Qué pasó? —Su voz salió ronca, aturdida.
Llevó una mano a sus ojos y se los frotó con frustración, y enojo, intentando recuperar el sentido
Aún se sentía desorientado.
Cecilia se inclinó sobre él, acarició los vellos de su pecho musculoso, Sonrió con dulzura maliciosa.
—¿No es obvio, mi amor? —Se acercó a su rostro tomando su mentón le dio un beso —Hicimos el amor
Los ojos de Cecilia estaban fijos en Amelia, le agradaba verla sufrir, saber que le causó daño
La mirada retadora, cruel, saboreaba su victoria.
Amelia seguía sin moverse, Sin hablar, su mente estaba en blanco.
Los recuerdos de otra traicion del p