AriaEl silencio que sigue a mis palabras es aterrador, pero me mantengo serena y me siento de forma propia. Al voltear a ver a Ethan, este me está sonriendo con orgullo y me acaricia la cabeza de manera cariñosa.—Oye, me despeinas —me quejo riendo.Dejo de hacerlo cuando escuchamos el golpe que le
Anna Roma
Uy, ¿cuáles son sus planes, señor Elwood?
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