Debo decir que no pude dormir, pero las palabras de mi madre me ayudaron mucho me hicieron darme cuenta de que estaba siendo egoísta, porque realmente yo no estaría renunciando a nada, yo decidí estar con él y he estado con él cada día desde que nos hicimos novios. Pero él podría perder a su familia por mí y eso es algo que no me agradaría para nada, así que después de darle vueltas al asunto decidí que dejaré que las cosas fluyan y que pase lo que tenga que pasar. Será más fácil entre él y yo llegar a acuerdos estando en Miami, pero no quiero verme como la mala de la película delante de su familia, espero que con esto él pueda volver a encontrar la tranquilidad y que todos estemos felices. Así que me levanto y voy a su habitación, al entrar lo veo acostado solo en bóxer, me meto debajo de las cobijas y lo abrazo.
—hermosa Buenos días, ¡qué rico que me abraces! —Joan, ¡te has vuelto un niño consentido! — es tu culpa y ¡soy tu niño consentido! ¿Pudiste dormir algo hermosa? —si te soy