Arnaldo Benzema y Benjamín Walton se miraron profundamente, mientras que Diana y Sofía se mantuvieron en sus sitios, ambas con la cabeza agachada, los Guardaespaldas también se habían percatado de la rareza de la situación, la atmósfera era muy pesada.
— Señor pase por aquí - uno de los hombres llego junto a Arnaldo.
— Bien - Fue la única respuesta del hombre, pero antes de apartarse Arnaldo le dedico una mirada a Sofía, por supuesto aquella acción le cayó mal tanto a Diana y a Benjamín, posteriormente la pareja fue guiada hasta el sitio correspondiente.
Ni bien Arnaldo y Diana se habían alejado, los ojos oscuros de Benjamín se posaron en Sofía.
— No olvides tu juramento de Lealtad a mí - Expuso el hombre tomando de la barbilla a su esposa.
— Como podría olvidarlo, sé que estas convirtiéndote en la persona más peligrosa de Rusia, no tengo la habilidad de tentar a tremendo demonio - Expuso Sofía zafándose del agarre de su marido.
La noche había pasado, cada uno estaba por su lado, hast