Hermosa, me encantaría quedarme aquí por el resto de la noche, pero debo llevarte a tu casa porque tenemos que salir de viaje muy temprano, te juro que si la situación fuera otra no estuviese Royer de por medio buscáramos tus maletas y fuéramos a mi casa. Ojo, no quiero que se malinterpreten mis palabras, te daría una de las habitaciones de mi casa y podríamos irnos sin mayor problema.
—tranquilo, quiero llegar temprano para conversar con mi padre porque dudo mucho que me deje ir al viaje sin hacerme problemas.
—recuerda que la apuesta sigue en pie, yo soy un hombre de palabra y si tu padre te hace problema te daré lo que tú me pediste.
—ja, ja, ja.
—me levanté y luego ayudé a Diamante a levantarse cuando ambos estuvimos de pie, la atraje hacia mí y la besé porque no desaprovecharía esta oportunidad —tome fuerte la camisa de Sergio, porque lo que sentía era tan fuerte qué pensé que me caería.
—el beso fue subiendo de intensidad y ella me abrazó fuerte, sé que era incómoda, esta posici