Capítulo 295
Maylene no lo nota cuando toma su cintura con una sola mano. Lo observa por su hombro, y baja la mirada hacia el bebé. Ya está quedándose dormido.

—Cada vez que llore, te levantarás a calmarlo. O jugamos para ver quién lo hace.

—¿Ah sí? ¿Y qué jugaremos? —Declan busca sus labios—, porque eres una mu
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