Capítulo 30
—¡Dios! —Maylene aprieta los ojos asqueada de oír algo así. No soportará oír algo así nuevamente por lo que usando todas sus fuerzas golpea las manos de Kieran para salir de su agarre y retroceder—, nunca en la vida podría decir algo así cuando amaba a Declan. No amo a otro hombre, ¡A nadie! No amo