Nikolai y James están sentados en la oficina de Nikolai, rodeados de libros y documentos. La luz del sol entra por la ventana, iluminando el espacio. Nikolai sonríe y se inclina hacia adelante, sus ojos brillando con gratitud.
— Quiero agradecerte por lo que hiciste ayer en la fiesta, James. Realmente estoy viendo un cambio en ti — dice Nikolai.
James se sorprende, su rostro iluminado por una sonrisa genuina.
— Gracias, primo — responde James. — Me alegra tener esta oportunidad de demostrar que puedo cambiar.
Nikolai piensa que James parece sincero, pero nota un destello de cautela en sus ojos. ¿Está realmente cambiando o solo fingiendo?
Nikolai asiente, su voz llena de emoción.
— Me alegra ver que estás dispuesto a poner de tu parte. Significa mucho para mí.
James se inclina hacia adelante, su voz baja y seria.
— Lo hago por el abuelo, Nikolai. Llevamos muchos años de rivalidad y en algún momento, también quise este momento.
Nikolai siente un escalofrío al escuchar las palabras de Ja