~Analía~
Entro al baño, afirmo mis manos en el lavado y miro mi reflejo en el espejo. «Estoy terrible». Me pregunto ¿en quién me estoy convirtiendo? Cada vez que me miro en el espejo siento que estoy desapareciendo, no me estoy rodeando de personas buenas y sabía que entrar en esta misión traería consecuencias, pero nunca pensé que sería perderme.
Cuando mentí acerca de haber liberado a Tomás nunca pasó por mi cabeza que Alex iba a matar a ese hombre frente a mis ojos, todavía siento la sangre que me salpicó encima y por más que me lavo siento que la mancha no sale de mi cuerpo. Me he tallado tanto que tengo partes con sangre, pero en mi cabeza puedo escuchar los disparos.
Quizás no soy buena.
Me lavo la cara, parezco zombie, decido salir a seguir trabajando, los pasillos están solos. Voy llegando a mi oficina y se me cae el celular que llevo en la mano, logrando que la frustración que llevo adentro se haga presente y empiece a gritar y a pelear con el celular. ¡Mierda!...
—¿Se puede