La reacción de los gemelos despertó la suspicacia de muchos de los presentes, sin embargo esto no pasó de mera curiosidad para la mayoría. Jessica enderezó su espalda y compuso su mejor cara de mujer poderosa, elegante y altiva, destilando un aura de total confianza.
Pocos minutos después se vio rodeada de un nutrido grupo de personas, de las cuales no conocía la mitad y a las que no podía prestar atención porque, de un modo incomprensible, los gemelos parecían dos chiquillos que han recibido el mejor regalo de navidad, y no dos adultos que estaban más cerca de los treinta de lo que parecía.
Los gemelos mayores se sumaron a la jauría Ward ―así le pareció a la latina por un instante―, eso incluyó a sus dos mujeres, Holly la rubia y Emily la castaña rojiza. Estas la saludaron con bastante cariño, elogiando su hermoso vestido. Wallace y Will mantuv