Ariadna Morgan
Me siento extrañamente cómoda con ese desconocido en la casa, sigo asistiendo a la universidad e incluso al trabajo, pero me tomo el tiempo necesario en observarlo, el nos conoce demasiado bien, incluso conoce nuestra casa como si siempre hubiese vivido aquí…
Estoy tomando un jugo en la cocina, mientras lo observo preparar unos emparedados, no duda ni pregunta donde esta nada…Además cuando esta preparar ando lo emparedados, no le coloca mostaza a uno de ellos, el de mi hermano, sabe que el detesta la mostaza.
Mi madre baja lista para ir al trabajo, se soltó el cabello y se maquillo ligeramente, se ve joven y atractiva, puedo ver la forma en que se ven y entrecierro mis ojos, no quiero que él se aproveche de ella, no sabemos cuáles son sus intenciones aunque le haya salvado la vida a mi madre.
Recibe una llamada y yo trato de escuchar lo que dice—Buen día para ti también. —
—Mañana me reincorporo. — Le responde luego de una pausa.
—No necesito ninguna seguridad, el luga