Elizabeth Morgan
Tuvimos que contratar un CEO, para que esté al frente del grupo Morgan, mi esposo está convaleciente y no hay nada más importante para mí que él y mis hijos. —
Mi suegra y mi suegro vienen con frecuencia a ver a su hijo, Elena no deja de verme con esos aires de superioridad que siempre la ha caracterizada, los acepto en casa porque son los padres de Aron, pero yo a esa señora la mastico pero no la termino de tragar.
Más de treinta años conociéndome y viendo de lo que soy capaz, y continua menospreciándome.
—Ignórala, no vale la pena. — Me susurra mi hija en la cocina, donde me encerré una vez llego mi campante suegra.
—Eso intento hace más de veinte años cuando me case con tu padre, parece que es una cruz con la que debo cargar. — Le respondo.
—No entiendo como ustedes, siendo como son tuvieron unas madres tan terribles. — Me dice ella.
—Mi madre ha estado llamándome otra vez por ayuda, que mi hermano necesita una operación—Hago una mueca— Es mentira ya averigüe