Si el fantasma de su padre se hubiera levantado en aquella mesa delante de todos, la cara de Nicholas Bennet hubiera reflejado un espanto mucho menor.
—¿Co-cómo que accionista mayoritaria? —rugió sin poder contenerse—. ¿Qué estupidez es esa?
Valeria ni siquiera se inmutó a pesar de las miradas rep