—Valeria no está molesta por eso, Miranda. Ya no te pongas así… —dijo Nick suavizando la voz y Valeria le dirigió una mirada asesina.
—¿Ah, no? —levantó la cabeza con todo el maquillaje corrido—. ¿Entonces por qué está molesta? —sollozó de nuevo y allá fue Nick a acercarle un vaso de agua.
—Estoy