—¿Crees que Sabrina lo haya hecho a propósito? —preguntó Maddi de repente y James suspiró.
—¿Hay algún daño que ella no haga a propósito? —replicó James—. Lo que no entiendo es por qué.
—Bueno... a Sabrina le gusta el lujo y la buena vida, y tú querías un hijo. A lo mejor creyó que si sabías de su