—Abuelo... ¿mi hermanito va a volver? —preguntó Sophia y su abuelo la abrazó para calmarla.
—Eso espero, mi amor. Eso espero.
—¿Y por qué se lo llevó mi mamá? ¿Fue ella, verdad? —murmuró la niña.
—Sí mi amor —respondió el abuelo porque no veía el caso de mentirle—. Al parecer tu mamá está enojada