Después de un rato ya habían desayunado, Lupita llevó sus juguetes: tacitas de té, platos y todo lo que era para una comida, entonces alguien llegó y les ofreció un petate que tendieron en el suelo sobre el pasto que parecía podado y se pusieron a jugar a la comidita.
¡Gely! ¿podemos jugar con ustedes? – preguntó Yesenia –
¡Mira! Nosotros tenemos ollitas para cocinar – dijo Silvia –
¡Juguemos! – habló lupita –
Y así las niñas estuvieron un buen rato jugando cerca del canalito de agua, a donde no dudaban ir a buscar agua llenando la tetera y la jarrita para beber en verdad en los vasos y tazas de té.
|En la otra parte del patio|
¡A mí! ¡A mí! – gritaba Esteban –
¡pásamela! ¡ahora! – gritaba Gael –
Los chicos se encontraban aparte jugando Futbol y las sobrinas de Josué, se encontraban jugando voleibol, todos estuvieron entretenidos, los adultos se encargaban de la comida y platicar entre ellos
Ese día fue un día Genial para todos, y así muy contentos y cansados todos regresaron a casa.