Dime, acaso Gely no es tu hija. - llorosa preguntaba la Sra. Gela –
¡Mamá!, acaso quieres que sea como yo; quieres que no aprenda nada, porque cuando crezca se casará y será ama de casa como nosotras.
Tiene que aprender a cuidar sus cosas y a tenerlas limpias, prestar atención. – Respondió Marian. –
Por la tarde cuando llego Josué a la casa Gely se encontraba durmiendo su siesta, se acercó a darle un beso y miró que la niña tenía sus dedos lastimados, en seguida fue a donde Marian y preguntó que le había pasado.
Marian le contó lo que hizo y la señora Gela que se encontraba ahí también le dijo, pues cuando Josué se acercó ella seguía ahí reprendiendo a su hija
¿Qué es lo que te pasa? ¿Te has vuelto loca? – Dio una fuerte bofetada a Marian –
¿Cómo te atreves a pegarle a mi hija?, Si quiere destruir el cuaderno que lo haga; no tienes porque pegarle. – Dio otra bofetada –
¿Qué te pasa a ti?, Ella también es mi hija y te expliqué por qué. – respondió Marian –
¡Marian!, ¡Cállate!, te lo h