Finalmente había llegado el día tan esperado, todo estaba listo, su madre había despertado a toda la casa a las seis de la mañana para que estuvieses más que despiertos para la hora de la ceremonia marcada a las 11 de la mañana en la catedral de Saint Joseph, Cassy le había traído un ramo de flores enviado por Mike, tenía una nota que ella leyó muy emocionada
“Desde el día en que te vi, hasta la eternidad tu luz guiará mis pasos”