Capítulo LXXIII: Bajo Arresto...
En Egipto
- ¡¿Cuánto más vas a retrasar lo inevitable?! ¡dame mi corona!
- ¡Ya te dije que soy Horus vivo hasta que vea el cuerpo del faraón! “maldito bastardo, nunca tendrás el trono de Amenemhat” ¡no voy a darte ninguna corona!
- ¡¿Acaso eres idiota?! Cuando regrese el ejército, tendrás que darme la corona, no me hagas usar tu secreto –sonriendo cínicamente
- ¿Tienes pruebas de que mi admiración hacia Horus vivo raya en el amor, acaso las tienes?
- ¿Acaso no es amor lo que sentías por mi difunto primo? Porque para no ser amor ustedes eran muy cercanos
- ¿Acaso se te olvida que yo era su consejera principal? ¿eres idiota o te haces?
- Bien, si quieres guerra la tendrás, pero no seguiré tolerando que una ser indigna como tú profane el trono
- Tú eres el indigno, no mereces la corona, no estás en la línea de sucesión el verdadero faraón es el príncipe
- Pero su madre la gran esposa real, me ha conferido el derecho de reinar como el regente del príncipe – Kristen se queda pasmada
- “¡Ma